La sidrería Otazu de Leaburu la creó en 1992 la familia Iturrioz-Agirre. Aunque fue el abuelo de la familia quién comenzó con la actividad la siguiente generación no la continuó, aunque sí sus nietos, que retomaron la actividad sidrera en la década de los 90. Hoy en día produce alrededor de 30.000 litros.