En 2020, durante la pandemia, Montse Armendariz y Joseba Rubio compraron el caserón de Perkatzenea, que data del siglo XVII, y tras años de trabajo, han inaugurado una sidrería con capacidad para 80 personas.
El espacio combina tradición y modernidad, destacando las kupelas de madera, un esfuerzo considerable tanto en trabajo como en coste. Su proyecto ha ganado seguidores en redes sociales, donde comparten su experiencia.
El menú ofrece los clásicos de las sidrerías, con un toque local, como el ajoarriero en lugar de los tradicionales tacos de bacalao. Después de su apertura oficial, la sidrería ya tiene varias reservas, especialmente los fines de semana, y recomiendan hacer reservas con antelación.
Fuente: noticiasdenavarra