Los sidreros de Gipuzkoa se enfrentan a una cosecha más pequeña debido a factores climáticos, lo que ha afectado el volumen de la manzana disponible. Sin embargo, los expertos coinciden en que la calidad de la fruta ha sido excepcional.
A pesar de la menor cantidad de manzana, los productores destacan que las variedades autóctonas de la región están logrando una maduración óptima, lo que promete una sidra de sabores más intensos y complejos. Este año, la concentración de los aromas y sabores de la manzana se considera una ventaja para los consumidores que buscan una bebida más auténtica y con un perfil único.
Además, la incertidumbre sobre la disponibilidad de manzana local ha hecho que los sidreros tomen medidas para garantizar la sostenibilidad de la producción a largo plazo. Para ello, se están impulsando iniciativas de cultivo responsable y técnicas que favorecen la biodiversidad de las huertas de manzanos.
A pesar de los retos, las sidrerías de Gipuzkoa mantienen su optimismo, confiadas en que esta cosecha, aunque más limitada, ofrecerá una sidra de calidad excepcional para los amantes de la tradición y los sabores autóctonos.
Fuente: noticiasdegipuzkoa