Comer tortilla de bacalao, darse un festín de txuleta, pasear entre 'kupelas' bebiendo sidra y hacer amigos en el camino. Con un resumen así, a mí ya me tienes ganada.
Cada año, desde mediados de enero a finales de abril aproximadamente, se vive en el País Vasco la denominada temporada de sidrerías. Siempre he soñado con subir a disfrutarla junto a mi padrino José Luis, un donostiarra de pro. El plan está hecho a mi medida: comer tortilla de bacalao, darse un festín de txuleta, pasear entre 'kupelas' bebiendo sidra y hacer amigos en el camino. Este año, por fin, los astros se alinearon y conseguimos cuadrar agendas. Así que lié a mi marido, otro disfrutón del comer y el beber, y pusimos rumbo al norte.
Como era mi primera vez en una sidrería vasca, mi padrino me dijo que tenía que estrenarme en una de las buenas. Reservó mesa en Zapiain, que es de las más afamadas, para muchos la mejor. Se encuentra ubicada en el pueblo de Astigarraga, a escasos kilómetros de San Sebastián. Esta pequeña población es epicentro de las sidrerías, en vasco 'sagardotegis'. También hay mucha tradición de 'txotx' en los municipios de Hernani, Usurbil y Urnieta. Aunque en todo el País Vasco se puede disfrutar de este plan -tan solo en Guipuzcoa hay más de 70 sidrerías-, estos son los destinos que conforman la verdadera tierra del 'txotx'.
Fuente: elle