El ambiente de la temporada del txotx ha regresado “como si no hubiera pasado nada” a Hernani. Desde que arrancase la temporada de sidrerías hace mes y medio, el flujo de visitantes, numerosos de ellos procedentes de Navarra, ha vuelto a ser el mismo que el de antes de la pandemia. Sin rastro alguno de restricciones, hasta 244 autobuses procedentes de toda Euskal Herria y más allá han llegado a este municipio de Buruntzaldea, donde es prácticamente imposible dar con una reserva para comer hasta finales de abril. Como consecuencia de ello, las calles del Casco vuelven a llenarse de cuadrillas cada fin de semana, aunque, por el momento, sin registrarse graves incidentes.
Aunque la temporada del txotx se encuentra en su ecuador y por delante todavía quedan los sábados y domingos “más fuertes”, el Ayuntamiento de Hernani prevé que este año el número de visitantes volverá a ser igual que el de 2019. Así se confirma con los datos de llegada que ya maneja y se ratifica con un simple vistazo a las calles del centro del municipio cada fin de semana. “Está todo igual que antes, lleno de buses y gente. Ha renacido todo y no hay ni un mediodía que no esté a reventar”, afirma a este periódico Isabel Casco, presidenta de Kaxko elkartea.