La primera temporada sin restricciones desde la que se interrumpió de forma brusca -como el resto de la vida- en 2020, no es precisamente la mejor en cuanto a cantidad. El ciclo vital de los manzanos, por un lado -a una temporada abundante, como fue la de 2021, le sigue otra de menor cosecha- y un verano de fuerte sequía, ha mermado de forma significativa la recolecta de manaza en Euskadi. Esto supone que en total habrá habrá cerca de 10 millones de litros de sidra para repartir en las cupelas vascas, pero de este total solo llevarán denominación de origen Euskal Sagardoa - en la que se agrupan 48 sidrerías de Gipuzkoa, Bizkaia y Alava y 249 manzanos- 1,2 millones de litros de sidra elaborada con 2 millones de kilos de manzanas autóctonas. La diferencia de producción es significativa respecto al año anterior, en el que se elaboraron 3,5 millones de litros de sidra bajo el paraguas de la denominación de origen, tras recolectar 5 millones de kilos de manzanas.